La cafeína es una sustancia excitante que contiene el café y para muchos, la razón por la que toma esta bebida. Pero precisamente por ser excitante, hay quien opta por tomar café sin cafeína, al menos a partir de cierta hora para evitar que afecte al sueño.
Cómo se le quita la cafeína al café para hacer café descafeinado
El café descafeinado es prácticamente igual al café con cafeína tanto en sabor, cuerpo, crema y otras propiedades, excepto, lógicamente, en su contenido en cafeína. En el siglo XIX comenzó un proceso para descubrir cómo retirar la cafeína del café sin estropear el grano para poder seguir haciendo cafés de calidad pero exentos de la sustancia excitante.
Para hacer café descafeinado, se parte de las variedades de café arábica que suele tener un menor contenido en cafeína. Dentro de estas, se prefiere el café cultivado en altura, aunque se sigue investigando en el laboratorio cuando aparecen cepas o variedades de café con menor contenido pos consecuencia de cruces genéticos y mutaciones ya que el objetivo sería obtener una planta de cafeto que produzca café con mucho sabor y cuerpo pero con poca cafeína.
Hasta que la investigación permita llegar a esa variedad de café libre de cafeína, lo que se hace es retirar la cafeína que contiene el grano, mediante métodos húmedos, químicos o mediante la aplicación de presión.
Método Húmedo. Este método consiste en humedecer los granos de café que después se mezclan con agua y extracto de café sin cafeína, dejando que un proceso de ósmosis traspase la cafeína de los granos al líquido en que está disuelta. Después se secan los granos en una corriente de aire y quedan listo para su envasado o tostado.
Método químico. Los granos del café verde se humedecen y se ponen en remojo en un disolvente químico que tiene como principio activo el cloruro de metileno, una sustancia que disuelve la cafeína. Una vez disuelta, por medio del calor se hace evaporar el cloruro y se lavan los granos con agua para eliminar cualquier resto. Después se seca el café con aire caliente.
Este es el método más habitual ya que es el más barato para la industria del café, aunque los consumidores más exigentes prefieren descafeinados conseguidos por los otros métodos.
Método físico por presión. Mediante este método, la cafeína se retira mediante un sistema que combina presión con intervención del CO2. Para eliminar la cafeína se somete al café a una presión de 275 atmósferas, haciendo que el CO2 circule entre los granos, penetrando en ellos como consecuencia de la presión y contribuyendo a disolver la cafeína.
Al lavar y secar los granos la cafeína ya no está y no se ha actuado con productos químicos sobre el grano, por lo que esta manera es muy buena para obtener un descafeinado de calidad. El problema es el coste de este método que hace que la industria lo reserve para los cafés más caros o de más calidad.
¿Qué se hace con la cafeína que la industria del café retira?
Cada año, dicha cafeína se purifica y se recupera, siendo destinada a las industrias farmacéutica y alimentaria para elaborar aditivos, medicinas, suplementos deportivos, bebidas y otros productos como los de la industria cosmética.
Clases de descafeinados
Por su presentación, encontramos descafeinados "de sobre", a los que se ha deshidratado para su distribución en paquetes de una dosis individual que se elabora disolviendo el café descafeinado en polvo en agua o en leche, y descafeinados "de máquina" que son los granos listos para su molido y elaboración del café en la presentación que soliciten los que lo vayan a consumir.
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